He recorrido un sinfín de caminos, caminos que no me han llevado a ninguna parte y a la misma vez a todos lados. Cada paso que di se encuentra en alguna parte, de algún lugar y cada de esos pasos define lo que soy en este instante.
Recorro cada paso con la esperanza de volver, siempre volvemos a los lugares donde fuimos felices. Ciertos lugares desaparecen, se olvidan o simplemente cambian, nunca nada puede volver hacer lo que fue.
Aquí empieza el corto, con una pantalla negra, esta imagen es muy similar a como es mi mente.
Si, una pantalla negra, un espacio sin luz y una voz omnipresente.
Si me concentro un poco aparecen diferentes escenarios, recuerdos, pensamientos, imaginaciones.
Voy a algunos lugares que mi memoria lo recuerda con dificultad.
Si indagó más en mi mente encuentro recuerdos con colores, hay recuerdos mudos y otros que borrosos, unos esconden en el lado oscuro y otros desean volver a la realidad.
La fotografía es como ver el pasado, el video es volver en él.
Cada paso que damos marca un espacio en alguna parte del universo, el cambio es la única variable. En algún lugar, el tiempo se detiene en esta idea vaga de los recuerdos, la nostalgia de aquellos instantes que se fueron. He devuelto el tiempo y he me situado en aquel sentimiento, en aquel instante que hizo lo que soy en este momento. La vida es una constante turbulencia, llena de caminos sin sentido.
No hay un día sin que no amanezca.
Hoy he querido perderme en ese túnel de tiempo, vuelvo en imágenes que inmortalizaron ese momento, recuérdame, gritan con la esperanza de volver a ser lo que ya fue.
Basta ya de ilusiones vagas y sin sentido, podemos volver en aquellas imágenes pero jamás volveremos a ese preciso momento, a esa experiencia única e irrepetible que es vivir.
El tiempo es esa metáfora absurda que nos traduce el cambio, la única realidad del tiempo es el presente.
Desde hace unos meses me he sentido atraída por ciertos objetos relacionados con el cine, cómo la cámara y el tiempo, he intentado darle coherencia a estos pensamientos para así transmitir esta idea.
Desde hace unos años empecé a grabar cosas con cualquier tipo de cámara.
Cosas como estas, cosas que me sucedían, momentos que vivía, sonrisas, besos, lágrimas, amor, amigos, viajes, el mar, música, familia, mar, fiesta, drogas…
Lo particular de estos videos no era su contenido, o bueno, por lo menos para mí, lo particular es el hecho de que podía viajar en el tiempo, manipularlo, detenerlo, modificarlo… Podía volver aquellos momentos, volver en el tiempo, había descubierto mi propia máquina del tiempo.
Aquellas capturas no se interesaban por la estética de la imagen, su intención era únicamente la de capturar un instante. Por eso a veces habrá momentos dónde la cámara no enfoca hacia ningún ángulo o tal vez lo que está por verse se muestre fragmentado, borroso, simplemente mal grabado. Es una intensión un poco más banal, más bien es el hecho de poder recordar, de volver á ese instante.
Me llama la atención cosas como estas, bisagras viejas, marcos antiguos, cosas dañadas, en ellas evidenció el día que pasó, la historia del lugar.
Fugaz fue el tiempo que pasó ante mis ojos, una alucinación creí tener y fue cuando recordé que no olvide.
Ningún momento duró lo suficiente, todo tiempo pasado fue mejor.
He pensado mucho en cómo transmitir una idea, en lo que significa ciertas imágenes que están en mi cabeza, mis recuerdos y como vuelvo en ellos.
He recorrido un sinfín de caminos, caminos que no me han llevado a ninguna parte y a la misma vez me han llevado a todos lados. Cada paso que di se encuentra en alguna parte de algún lugar y cada de esos pasos define lo que soy en este instante.
Recorro cada paso con la esperanza de volver, siempre volvemos a los lugares donde fuimos felices, los lugares y las personas desaparecen, se olvidan o cambian, el cambio es la constante variable que ha acompañado la historia de la humanidad.
El recuerdo es subjetivo y parte de la experiencia, a veces recordar es claro y otras oscuro, a veces el olvido se apodera de mi mente, no se me dificulta recordar aquellos momentos donde fui feliz, cierro mis ojos e intentó recordar, alguna realidad que ya pasó se refleja y ese momento se convierte en realidad, el pasado está en el presente y el futuro en el pasado, el tiempo es solo un valor agregado.
Recordar se define como la acción de pasar en mente algo del pasado, creo que he pasado toda mi vida recordando.
Debo confesar que he descubierto una máquina del tiempo, no crean que es una máquina sofisticada de última tecnología, que nos permite viajar a otras épocas o poder retroceder en el tiempo o adelantarnos en él, más bien digamos que es una máquina arcaica comparada con esta idea, está solo nos permite ver aquellos fragmentos del tiempo que ya ocurrieron y los cuales decidimos inmortalizar.
He vivido en esta casa durante mucho tiempo, aquí pasé mis primeros años de vida, mi niñez, mi adolescencia y mi adultez. Esto se ha repetido generación tras generación, desde mis bisabuelos, hasta mi hermano, todos han nacido, vivido y muerto aquí, en la casa de la calle 13b con 19.
Esta casa es roja por fuera e intenta ser blanca por dentro, dos pisos, siete habitaciones, un balcón y un montón de recuerdos viven dentro de ella. El tiempo se ha atascado en pequeños detalles y poco a poco se envuelve en idea del olvido.
Hace ya más de un siglo, mis bisabuelos llegaron a esta casa desde la cumbre con sus once hijos, ellos también pasaron sus primeros años de vida, niñez, adolescencia, adultez y muerte, en esta casa. Este lugar ha visto ir y venir a muchos ortiz, ospina y mirallez, año tras año, generación tras generación, hasta llegar al día de hoy.
Está casa ha sido refugio y testigo de la vida de todos, del cambio del barrio y el de ella misma. Muchas personas han venido y también se han ido, todos los que se van siempre vuelven, desgastados y viejos a la casa que los vio crecer. Yo también vendré a morir aquí, a el lugar donde todos vienen a morir. El abuelo Ángel y la abuela Etelvina murieron en la habitación de al lado del balcón, Eduardo murió de un botellazo en la cabeza pero alcanzó a llegar a la puerta de la casa, Libardo muere de un infarto fulminante en la sala dónde ahora es mi habitación, Ramiro muere en la habitación del patio, de un terrible cáncer, Mario muere de SIDA y mi tía Doris aún no ha muerto pero pronto lo hará.
La muerte es uno de los cambios más drásticos, el cambio es solo una constante, sin él no habría evidencia del tiempo. El
El tiempo es como esta casa, el pasado, el presente y el futuro están implícitos en ella.
El pasado es esta casa y todos sus recuerdos, el taller de soldadura en el primer piso, el balcón y todas las baldosas puestas, los marcos de las puertas, las navidades, mi papà bailando, el hueco del techo, yo tomando un baño en el patio, mi mamá en embarazo, mi hermano pequeño, mi abuela joven, mi tío con vida, yo en el colegio, la llegada de yoko, el cambio de la nevera, el techo del patio, los amores que se van y los que volvieron.
El presente soy yo hablando frente a mi testigo principal, esta cámara, soy la actriz principal de los fragmentos de tiempo. Mí mente es una colección de recuerdos subjetivos y de recuerdos alterados. Cada acto que damos marca un espacio en algún lugar del universo, hoy inmortalizó un fragmento del tiempo, aquí y ahora.
Yo me la he pasado yendo y viniendo, y como todos siempre vuelvo a esta casa, es como volver en el tiempo, esta casa recolecta historias, historias que solo pueden sobrevivir si son recordadas, esto es una promesa de duración más allá del tiempo. El pasado se cuenta a través de los recuerdos, mi presente se contará a través de estas imágenes y este preciso momento se repetirá, un fragmento de un tiempo pasado.
Está casa al igual que mi mente alberga el tiempo, mi presente soy yo convirtiendo estas palabras en imágenes y el futuro serán ustedes viendo este corto. El presente se convertirá en el futuro y el futuro se convertirá en pasado.
Volver en el tiempo es volver en el cambio, el cambio no se puede deshacer, nada vuelve hacer como antes, este momento no volverá, pero quedará en algún lugar, así como esta casa, que recolecta los momentos de las personas que están en ella, el tiempo se detiene en esta idea vaga de los recuerdos, la nostalgia de aquellos instantes que se fueron.
Me he devuelto en el tiempo y he me situado en aquel sentimiento, en aquellos instantes que hizo lo que soy. La vida es una constante turbulencia, llena de caminos sin sentidos.
No hay un día sin que no amanezca.
Hoy me he perdido en un túnel del tiempo, vuelvo en imágenes que inmortalizaron aquellos momentos, recuérdame, gritan con la esperanza de volver a ser lo que ya fue.
Está casa jamás podrá volver a ser lo que fue, es lo que hay.
El tiempo ante mis ojos es una alucinación que creí tener, recordé, que no puedo olvidar. Ningún momento duró lo suficiente y todo tiempo pasado fue mejor, podemos volver en aquellas imágenes pero jamás volveremos a ese preciso momento, a esa experiencia única e irrepetible que es vivir.